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Description
¡La mágica y eterna historia de JUAN DE HIERRO contada en rimas para deleite de los chicos!
¡Las hermosas ilustraciones se podrán encontrar en el interior del libro!
¡Disfrute de la lectura!
Había una vez un gran rey hace mucho tiempo,
cazar era su favorito y mejor pasatiempo.
Un buen día mandó por un ciervo a un cazador,
que nunca volvió causando así un gran terror.
El rey envió más cazadores pero nunca regresaron,
el bosque fue prohibido y una lección aprendieron.
Algún tiempo después llegó un hombre de paso,
y tenía un plan para resolver este difícil caso.
Armado con su coraje y su perro siberiano,
se acercó temerario a un horrible pantano.
Apenas su perro se acercó a la orilla del lago,
un brazo agarró al perro de un modo aciago.
El cazador fue a su rey con tan malas noticias,
que mandó muchos soldados para hacer justicia.
Todos ellos se turnaban para drenar el lago,
porque querían remediar así tanto estrago.
Encontraron un hombre que parecía salvaje,
dañino, enjaulado y lleno de tatuajes.
El rey tenía un hijo que era muy pequeño,
y jugaba a la pelota que se alejó de su dueño.
Su pelota fue rebotando hasta el hombre salvaje,
y el chico se detuvo temeroso del personaje.
"Príncipe , yo le devolverá la pelota sin clave,
sólo tiene que encontrar al que tiene la llave".
El príncipe temeroso quería recuperar su pelota,
aunque la confianza de los padres podía ser rota.
tomó la llave de la habitación de la reina ,
y liberó después al hombre con mucha pena.
Soy Juan de Hierro ", dijo el hombre salvaje,
"tu padre nunca te perdonará este ultraje".
"Por favor, llévame con usted, mi buen señor,
pues de la ira de mi padre tengo un gran temor ".
Escaparon a la selva para evitar el calabozo,
debiendo entonces el príncipe cuidar un pozo.
Todo lo que tocaba el pozo se convertía en oro,
y el príncipe debía evitar hacer un gran tesoro.
Al comienzo el príncipe así lo hizo con cuidado,
pues quería sin falta cumplir con lo acordado.
Fascinado por el agua del pozo que era tan clara,
acercó su largo pelo cuidando que nada pasara.
Pero sin querer convirtió en oro su pelo largo,
y Juan de Hierro lo expulsó con gesto amargo.
Pero antes de que el príncipe se fuera al camino,
debía decirle algo importante para su destino.
Decí mi nombre tres veces en una mala situación,
pero solamente para hacer una buena acción,
El joven príncipe se fue entonces al extranjero,
y luego se convirtió en ayudante de un jardinero.
El joven príncipe tenía vergüenza de su pelo,
y siempre evitaba mostrarlo con gran recelo.
Escondía así el pelo y trabajaba muy duro,
pero no decía su nombre por estar muy inseguro.
Repentinamente su reino entró en una guerra,
y dijo el nombre Juan de Hierro desde su tierra.
Aparecieron fuerzas poderosas en campaña,
ganando la batalla final con una gran hazaña.
El rey recompensó al príncipe con una novia,
y ocultar su cabello dejo ya de ser una fobia.
Juan de Hierro vino entonces de visita,
pero su cara ya limpia había tenido una quita.
Juan de Hierro fue sometido a una maldición,
que fue de mal en peor con cada acción.
fue liberado por buenos actos que eran la clave,
pues un corazón bueno era la única llave.
Y LA MORALEJA DE ESTE CUENTO ES:
Es bueno obedecer a tus mayores.
Incluso si hay cosas que quiere uno quiere hacer por su cuenta.
Los mayores que te cuidan sólo quieren lo mejor para ti, así que hay que pensar dos veces antes de actuar por impulso.
¡Descargue ya su libro y empiece a disfrutar con sus hijos!
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